martes, 15 de septiembre de 2009

Financiamiento del Déficit Público


¿Como se puede Financiar un déficit público?


Para financiar un déficit público h
ay cuatro formas posibles:

1. imprimiendo dinero, o sea, con endeudamiento del Banco Central
2. reduciendo las reservas internacionales
3. endeudándose con el exterior
4. endeudándose internamente.

Se dice que un déficit público se monetiza cuando en una economía se decide financiar el déficit temporal con un aumento de la base monetaria del país (total de pasivos).

De este modo, un aumento de la oferta monetaria inducirá a una disminución de las tasas de interés de corto plazo y, por tanto, de la demanda agregada.

Claro está que las presiones inflacionarias de este financiamiento dependerán del estado de la actividad económica. Mientras más capacidad ociosa haya en la economía, menores serán las repercusiones inflacionarias. Y la inflación será mayor siempre que la impresión de dinero se haga a tasas que excedan la demanda por este activo al nivel corriente de precios, creando así un exceso de balances monetarios en las manos del público.

No obstante, para evitar las presiones inflacionarias, el Gobierno puede también decidir financiar su déficit usando las reservas internacionales en vez de tener que imprimir dinero.

Pero el uso de las reservas internacionales con estos fines tendrá siempre un límite, puesto que las expectativas del sector privado, sobre la posibilidad de que se estén agotando las reservas pueden provocar fugas de capital y precipitar una crisis de balanza de pagos. Por último, si un déficit fiscal se financia a través de deuda pública, habría que observar de cerca sus diferentes consecuencias, dependiendo si se hace con endeudamiento externo o interno.

El financiamiento del déficit con endeudamiento externo directo tiende, como en el uso de las reservas, a apreciar el tipo de cambio, haciendo menos competitivas las exportaciones locales e incentivando las importaciones, por lo que tiene un efecto negativo sobre la cuenta corriente.

Por su parte, si bien antes el uso de deuda pública interna para financiar el déficit no era considerado inflacionario, hoy la actual dinámica de endeudamiento de una economía puede llevar a niveles altos de inflación. Por otro lado, al reducir el crédito que estaría disponible para el sector privado, el financiamiento conllevaría a desplazar la inversión e induciría a subir las tasas de interés.